Nos acercamos a La Bombonera cargando a cuestas idéntica ilusión; cerrar el año con una victoria pero no fue posible.
UdelaR llegaba al fin del campeonato con una carencia táctica que sacudió la mañana del domingo desde el vamos, se procuró remediarlo más que a técnica a corazón pero el rival fue inteligente y no hizo oídos sordos a la tempranera baja de enfrente.
No por ello el equipo salió a jugar rendido sino que los primeros minutos lo ví con mayores ganas y aciertos más eficientes que los pedrenses que no encontraban plantear un juego ordenado siendo su arco un objetivo indiscutido para Majo Rodríguez hasta que,.. llegó esa infracción capitalizada en gol que les cedió la posibilidad de intentar comenzar a cambiar las cosas pero ante la caída del arco las chicas UdelaRenses mantuvieron la frente en alto y el empuje latente provocando que a las rivales no les resultase tarea fácil derrotarlas tanto así que llegué a pensar que para el segundo período podrían revertir la situación.
Aún cuando todo UdelaR buscó por todos los medios mantener al contrincante lejos de su territorio no pudieron evitar que Juventud jugase con una incorporación invisible a su favor, la tranquilidad. Esa de saberse aferrado a una ventaja tangible en goles que te permite cualquier error sin correr el riesgo a recibir graves consecuencias, fue entonces que poco a poco pudo aprovechar la debilidad que padecía el arco universitario e hizo bien su trabajo de definición.
Considero que de no haber sucedido ese contratiempo de no contar con ninguna guardameta de oficio las cosas hubiesen sido muy diferentes ya que no ví en las de Las Piedras un potencial de equipo muy diferente al de UdelaR pero aquí no se debe penar por lo que no fue sino analizar lo que paso. La tarea de ellas solo radicó en apuntar, patear y concretar púes el predomino solo se reflejó en la diferencia numérica del resultado no en otra cosa ya que no tuvieron significativos destaques estratégicos o personales.
Hablar de la performance general de las celestes hoy es no detenerme en los bajos que existieron porque estos pudieron ser consecuencia directa del obligado cambio táctico para encarar el encuentro sinodestacar la participación de todas y cada una, de la primera a la última que entró al campo de juego porque si bien a veces algunas parecían se preparaban a abandonar dejaron ver que la mentalidad dominante nunca fue no perder sino que supieron demostrar no querer darse por vencidas.
En varias oportunidades tuvieron que poner a prueba su capacidad de reacción ante el avance de Juventud y en la mayoría de los casos resolvieron de modo positivo para el equipo lo cual fue fundamental en los 45 finales cuando a las pedrenses solo les fue posible marcar en una ocasión ya que todas las chicas universitarias hicieron uso de su inteligencia y técnica para cubrir sectores que quedaban a espaldas de alguna compañera, teniendo por momentos una zaga compuesta por cinco o seis jugadoras donde se hacía notorio lo que planteaba cada escuadra, una continuar en su búsqueda por ofender en la red, UdelaR no mostrando miedo y dejando todo para defender su honor.
Las Celestes en este partido fueron sinónimo de unión y entrega.
¡ Aguante chicas !
¡¡¡ UdelaR UdelaR Carajo !!!
Ahora a descansar para continuar perseverando el próximo año
y allí estaré en la tribuna como siempre durante este tiempo con mi aliento y apoyo a todas.
Besos Mirtha
Publicó PRC Producciones
Columnista: Mirtha Dondero
