Historia celeste

La última generación de UdelaR (Universidad de la República) se forma a fines del año 2007, con la llegada de unas pocas interesadas en practicar este apasionante deporte. Entre ellas se encontraban varias de nuetras actuales jugadoras, por consiguiente, las consideradas fundadoras. A saber: Mariana Brin, Soledad Volonterio y Pía Restuccia, Jimena Matos, Gimena Fabre, Katia Dietrich, Jessica Guillermo y Verónica Sosa, entre otras.


Mediante el apoyo del encargado de deportes de Bienestar Universitario (Prof. Marcelo Palumbo) el puñado de jugadoras novatas logró 
acomodarse, a principios de 2008, para realizar una pretemporada normal (luego de quedar sin técnico) y encarar el año con ganas y mucho esfuerzo.
El objetivo era formar un plantel apto para competir en la Primera División del Fútbol Femenino de nuestro país, en el cual haría las veces de local en el Estadio "La Bombonera" perteneciente al C.A. Basañez. Fue así que durante ese mismo año se dio la conformación de la base de esta generación de universitarias (dado que en 2004 se había conformado un primer equipo que defendió la camiseta celeste por 3 temporadas y luego emigró, en su mayoría, a Huracán Buceo).


Durante el 2008 entonces, se dio la llegada del actual Director Técnico celeste (Don Ramiro Lemos) y con él, la ansiada y necesitada enseñanza para las principiantes. Aunque los resultados tardaron mucho en llegar, el esfuerzo valió mucho y las directrices del aún futbolista empezaron a dar sus frutos paso a paso.

Al culminar el Apertura se dio la segunda incorporación del Cuerpo Técnico del conjunto que entrena en el Parque Batlle: su Preparador Físico, Carlos Coronel. Con su aporte el plantel logró capacidad física, velocidad y fuerza.

Con estos dos elementos de vital importancia y la base de un grupo homogéneo, que se unió a partir de las derrotas, en donde cada una que llegaba lo hacía para sumar, aprender y principalmente divertirse, así se encaró el comienzo del año siguiente con miras a lograr mejores posiciones en la tabla (luego de culminar últimas con un saldo de goles por demás desfavorable).

Ya a fines del 2008 se habían dado dos instancias fundamentales para la unión del equipo (dos viajes al interior del país) y éstas no faltaron en el 2009: el año comenzó con la noticia de que el conjunto celeste viajaría a la ciudad de Bs. As. para medirse con su par bonaerense. Por este motivo, el plantel se unió, se agrandó y se fortaleció aún más, realizando actividades para recaudar fondos con el objetivo de poder viajar. 

Simultáneamente, se comenzaba a realizar la pretemporada a cargo de Lemos y Coronel, y empezaban a llegar cada vez más jugadoras interesadas en integrar este muy buen equipo. Contando con casi 30 chicas, el Cuerpo Técnico logró prepararlas para soñar con un buen campeonato 2009.
El viaje a la capital argentina fue un éxito desde el punto de vista social, desde la generación de valores grupales y hasta desde el punto de vista futbolístico. Por otra parte, se había dado el comienzo del Torneo Apertura y la celeste había debutado con un histórico empate ante Wanderers que vaticinaba un año de buenas actuaciones.


Con el apoyo de un pequeño pero fundamental grupo de hinchas, familiares y amigos, la escuadra udelarense se encaminó a hacer descender el promedio de goles recibidos y lo logró con creces, ya que en la quinta fecha, cuando
 visitaba a San Francisco en la ciudad de Las Piedras, goleó al equipo local por 5 goles a 1, logrando así la primer victoria celeste en la historia de esta generación.

El desarrollo del campeonato fue similar: se ganó contra Villa Española (también 5 a 1), contra Albion (2 a 1) y se igualó con el ya mencionado Wanderers (1 a 1), con Fénix (0 a 0) y con Colón (2 a 2), totalizando 12 puntos en el Apertura. Con ese puntaje llegaba a la mejor actuación de un equipo que defendiera la camiseta de la Universidad, igualando a la generación anterior.

Finalmente, el Torneo Clausura del mismo año fue encarado por el equipo de Lemos con el mismo ímpetu, logrando la mayoría de los objetivos propuestos. Se terminó en una posición de mitad de tabla, se redujo sensiblemente el saldo de goles en contra, se convirtieron muchos más goles de los esperados y se logró un nivel de juego impensado por las futbolistas universitarias.

Con esta pequeña pero gran historia y aunque todavía no se cuente con una cancha de 11 donde poder practicar, el conjunto facultativo se encamina a realizar una gran temporada 2010, en donde plasmar todo lo que se ha aprendido.

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